Suspiro del aire
No volveré atrás donde el nido se cayó en el horizonte sin dejar ni rastro. En la madriguera que me cobija cuando esté lista saldré al mundo de la misma manera que me trajo, desnuda. Con la cara lavada de sal y las manos en mudra de paz. El corazón en destello, besando la herida desde la raíz a la flor. Soy la que era antes de nacer, una estrella en su vértice, un infinito en construcción. En mi regazo descansa el destino y en mis manos los colores para dibujarlo. Alzo la vista hacia ti, como si sonrieses desde ese suspiro del aire.