La niña de la piruleta de colores
Quiero decir que no. Dejar de sucumbir a la idea de un futuro posible que me empañe la vista y me ate a la silla que tiré al suelo al levantarme. Quiero elegir mis vestidos, y dejar de llevar esos zapatos con una medida que aprieta al pie. Llenarme la boca de las palabras que salen de mí, y pintarme si deseo los labios de rojo, Acariciar las púas sin pincharme los dedos. Ya pasé por esa sangre en la que gota a gota me vació el cuerpo y me trajo una respiración aplomada. Quiero soltar tu casa, donde vinieron desmayos de amarrar al corazón a un lugar donde no estaba feliz. Dejarme caer, en una cama donde no sienta la falta de energía al levantarme. Encontrarme con otras piedras que nos sean las que dejé. Sólo así amaré desde la adulta que soy, abrazando a la que quedó atrás. La compraré su piruleta de colores