Alas de mariposa
Cuando era mariposa y mi cuerpo se colaba entre las gritas de las rocas. En esa oscuridad la intensidad de la luz, que entraba entre las fisuras, era la más brillante que había visto nunca. No tenia prisas por el tiempo. Una semana o dos de vida sabían a eternidad. Los ojos conectados al viento, la lluvia y el sol, donde cabían todas las variedades posibles de azul y rojo. Aquella era la vida, llena en pocos colores. Una noche de invierno sentí mi poder de transformación, supe que venía de una crisálida colgada esperando su momento. Me acurruqué en mis alas para protegerme del viento , mientras un pájaro revoloteaba ausente a cualquier circunstancia. Quise volver a transformarme, confiando en que esta vez me convertiría en pájaro; me arranqué mis alas semi azules esperando que crecieran unas escamadas y largas. Me caí al suelo, en el desplomo me envolvió la hoja de un helecho donde me cobijé del invierno. Nunca más volví a ser maripo...