El ovillo
El ovillo dando vueltas dejando una huella deshilachada incapaz de encontrar su encaje. Las manos con callos sostienen el color azul. En el horizonte se respira verde, mientras se ensanchan los pulmones con la siguiente bocanada del aire templado. En aquel silencio, donde la oruga espera su momento de volar, y el tiempo transcurre sin darse cuenta. Sus ojos se han agrietado de mirar en dirección al sol, y la noche ha secado su piel. Se sienta en el columpio que sostiene el árbol, que levanta sus raíces, para ayudarla a sostener el peso. Sus pies se sueltan de la gravedad, ante aquel vacío colorado de nubes. El susurro del aire le hace abrazar su historia. En aquel momento conoce de verdad, la libertad.