New York
En el bullicio de la ciudad y el pitido de un metro, se lee un libro pintado de historias. El mundo se dibuja en el compas de una respiración rápida y el corazón se acelera en cada paso. Las miradas buscan un hueco donde sentir el lugar de partida, el impulso de sus raíces; mientras los pies agarran con fuerza un asfalto lejano al conocido, con el sonido multilingüe y la canción de unos carriles oxidados de tren. Los ojos se desvían entre las murallas del asfalto cerca del mar. Vuela una gaviota reflejando su travesía en el vidrio de un onceavo piso; en aquel océano encorpado en un edificio erigiéndose hacia las nubes. Los pies entre las huellas del mundo y las historias de la ciudad. Mientras un platanero descansa ajeno al dinero, dejando caer sus hojas en su propio ritmo.