EL DESTINO
Frente a frente se miraron. Repararon que eran los mismos ojos que habían estado buscándose tanto tiempo. Frente a frente se dieron cuenta de sus analogías. L as mismas pestañas, los mismos parpados, la misma visión . Nunca estuvieron separados, uno refleja al otro, el otro es el espejo del uno.