Eternidad
En el siguiente parpadeo ya era de noche, el sol había desaparecido entre las montañas. Los pájaros se buscaban por última vez, en su anhelo de no perderse más en su vuelo. A lo lejos iniciaba a escucharse el búho. Otro día desvaneciéndose en sus sombras, dejando brillar la luna en su cara sonriendo. Día tras día entre amaneceres y atardeceres, trazando en las manos las líneas donde viaja el destino. El paso del tiempo, no para...inerte ante el reloj caducado que marca las tres. Dónde van las noches sin dormir y los días sin sol. Aquella eternidad donde todo es siempre. Se abrigan los recuerdos, se sueña lo vivido. Los que se fueron , quedaron como luces entre los abrazos y estrellas en el suelo, alumbrando pasos. Ahora son las sonrisas entre las flores, la grama que se abre entre los huecos del asfalto, la risa en lo inesperado. Presencias en lo profundo de los ojos. Lo eterno en cada una de sus formas.