Susurro del mar
Susurra, susurra tan despacio que sólo el mar la puede oír. Cosquillea con el sonido de la arena mientras escudriña las piedras. En el silencio susurra al muro que forjó sus palabras en un aleteo triste; mientras mira al mar en el horizonte con el anhelo de otro lugar donde su voz sea escuchada y sus pasos puedan escoger otro camino fuera de la ciudad y su asfalto. Susurra en un sueño de colores mientras se adormece con el humo de un vagón. El pitido de la estación la despierta, viene hacia ella el recuerdo del mar y su anhelo de llegar al otro lado. Inmigración