Garabato azul
El mundo que atraviesa sus ojos es una suma de garabatos, donde los colores se pintan en una pizarra en blanco. Con su pelo despeinado, sus mejillas llenas de risa, los remolinos del río enredándose en su cabeza, y sus dedos acariciando la hierba . La belleza de sus ojos derramando al mar la tristeza. En su oscuridad todas las formas caben, todos los colores son posibles, La acicala un delfín donde el océano sonríe, y en su interior se respira. Burbujea en sí misma, en ese tiempo sin tiempo, en ese tiempo sin pausa. Aparecen las primeras señales del día; la luz entra por unas ramas llenas de bromelias. El árbol cruje, suelta su peso y deja caer un manto de hojas. El sueño ya no importa, mientras se balancea entre la luz y la sombra. Ella crece en la tierra fértil irguiéndose hacia la suave luz del sol.