Me quedo

 Me quedo donde el aire sopla en la pluma del ave que reposa en su vuelo.

En la sensación del sol de invierno mientras montas en bicicleta

Me quedo en el momento donde los ojos se encuentran y de ahí nacen las palabras que se deslizan en  melodía

Me quedo en la puerta semiabierta de la intensidad del azar y la fragilidad de su olor

En la risa que sucede al llanto

En el ronroneo del gato en la paz del regazo

Me quedo en la cuna de la alegría en la que me mezo soltando las manos

En la simplicidad de lo simple y en la sonrisa de lo ajeno

En los vértices del tiempo donde nace algo nuevo

Me quedo en el cosquilleo de la ilusión y en el soñar con los ojos abiertos

En la hierba sobre la que resposa mi cuerpo

En las letras que dibujan palabras y palabras que dibujan emoción

Me quedo en la primera mirada al cielo al levantarse

Entre el silencio sereno y los ojos donde los míos descansan con los párpados abiertos.


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